“Y el Rey les dirá: en verdad vos digo que  cuanto hicisteis a uno de estos hermanos  míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”  Mt 25:40 Que hago Contacto Utilidades

Menú General


MAPA DEL SITIO

Ir al Ministerio

La cantidad de palos recibidos durante mi peregrinaje hasta aquí me han doblegado y enseñado a parar de “pelearme” con Dios por que Él me las gana todas.

¿Por qué atiendo por “Deoduce”? Primero porque ese es mi nombre recibido en el  Crisma, y luego porque es una especie de confesión, testimonio y alabanza permanentes a Quién de derecho. Porque yo hago mis planes y dejo que Él me guíe. Deo duce quiere decir justamente eso en latín: “guiado, conducido por Dios”. Ahí está un buen “truco”, solo hay que verdaderamente confiar en Él.

Sigo siendo pecador, pero ahora bien menos que antes pero más de lo que quisiera conseguir ser. Y al ser menos pecador ahora soy también más libre. Pero también más responsable, en la medida directamente proporcional a esa creciente libertad.


Al tiempo que peregrino en la existencia soy también peregrino del Camino de Santiago por un par de veces, un concheiro.

Tengo ahora mismo mis 70 añitos, pero ya tengo planes para cuando me quede viejo y más allá aún, (parafraseando a Pepe Alonso, de EWTN, es que ahora mismo todavía no soy viejo, lo que pasa es que tengo “juventud acumulada”).
Pienso –Dios mediante- seguir haciendo el Camino de Santiago. Es una experiencia que se la recomiendo a todos. Mi próxima caminata pretendo hacerla partiendo del Gibraltar francés, a unos doscientos kilómetros más allá de Saint Jean Pied-de-Port.

Continúo aprendiendo mucho de mi amigo apologista Frank Morera en las clases de su ministerio y de sus programas en EWTN.

Presentemente invierto mi tiempo con mi familia, aprendiendo y en mi apostolado, repartido en 16 frentes distintos, todos ellos detallados en otras secciones de este mismo sitio.

Es hasta aquí que he conseguido llegar y todavía ando a dar mis vueltas…

Donde estoy Donde voy De dónde vengo Donde voy De dónde vengo